Un comienzo, mil temores.

Es un hecho curioso, porque se supone que la fotografía captura un momento, congela el tiempo y refleja la verdad. Pero no es así, la fotografía suele ser mentirosa, puede contar historias que jamás existieron y de tantas formas como ojos que la miran, una fotografía puede inspirar serenidad dentro del caos, puede hacer ver amor donde hay odio y hacer bello lo que para la mayoría es simple o desagradable. Y creo que ahí reside la esencia de la fotografía, que puede ser lo que tú quieras, no hay límites. ¿ O sí los hay? ¿No hay belleza en ello? En la incertidumbre y en el sentido que le da el ojo que la admira.

Siempre he tenido un ojo curioso, pero creo que cuando de verdad me inicié en la fotografía fue a  los 15 años. Mi primera cámara fue una Canon EOS 300D a la que le guardo un gran cariño y con la que he compartido grandes momentos. Llevo en Flickr unos cuantos años, me podéis encontrar en esta dirección:

uʍop ǝpısd∩

Y también en mi página de Facebook:

https://www.facebook.com/yaizachphotography

«¿Cuál de mis fotos es mi fotografía preferida? Una que voy a hacer mañana.» Imogen Cunningham.

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